El Cielo

Miro al cielo buscando las respuestas que mi estrecha mente humana no halla aquí en la Tierra…

Cuando es noche despejada, contemplo las estrellas y siento que más allá está el lugar de retorno… el Hogar. ¿Cuándo habrá de ser? Me he ordenado a mí misma no sentir nostalgia por lo que alguna vez fue y hoy no es;  le he dicho a mi corazón que sea conforme con saber que un día será otra vez.

Las piezas están dispersas y a veces parecen a punto de encajar, sólo para volver a dispersarse…  Entonces miro al cielo en la noche, y las fulgurantes estrellas me guiñan, como dándome ánimos para seguir adelante…  Las miro y veo en ellas las piezas de mi rompecabezas eterno. Y surgen las preguntas otra vez y una vez más…

¿Por qué algunos tenemos que recordar tanto, mientras que a otros les fue permitido olvidar?  ¡Ah… Bendito olvido, a ti te invoco! ¿Por qué te alejaste de mí? ¿No ves que al irte se descorrió el velo y se me acabó el descanso? Regresa, para que mi alma pueda al menos por unos instantes tener solaz…

La noche se desliza mientras mi sueño se diluye en el mar de los recuerdos de tantas, tantas vidas atrás… Y salta la pregunta nuevamente: ¿Por qué algunos recordamos, mientras tantos caminan sumidos en el dulce sueño del olvido inducido? ¿Por qué veo y reconozco a quien no sabe quién soy? ¡Le miro y sé que no me reconoce aunque me vea de cerca..! Tantas vidas, tantas pieles, tantos matices, tantas agonías, tantas alegrías, tanto dolor, tanto quitar, tanto dar… Tanto amar…

Recordar… ¡Qué pesada carga ésta!

A veces la Luna llega y me sonríe en complicidad etérea… Me conforta… Somos una y hasta ella mi alma vuela.  Me dice que no desespere, que el momento ya está cerca… Que lo que aquí, ante mis imperfectos ojos terrenales parece tanto, en la eternidad de mi alma, sólo como un segundo cuenta… Y abrazadas nos dormimos hasta que el amanecer llega.

Al comenzar otro día las preguntas aún quedan… Allá veo al Gran Sol, ése que mi vida sustenta y hasta él corro y le pregunto el por qué de esta carga, de estar despierta y arrastrar esta conciencia…

¿El?  Sólo me mira, sonríe y con sus rayos me calienta.

Publicado en Descubrimiento, Soledad | Deja un comentario

Necesito…

No me basta con deducir que me quieres,

Que te soy única,

Imaginar que me amas,

Que en ti he dejado huellas.

No basta, no.

Hay algo que va má allá…

Necesito de tus labios la confesión sentida,

tímida -si quieres-, pero confesión sincera.

Tu mente, tu alma, tu corazón…

Todo Tú saliendo a través de tus ojos,

escapándose a través de tu boca

en estas palabras tan sencillas…

en estas palabras tan completas:

«Te Amo…»

Publicado en Amor, Hombre/Mujer, Relaciones Humanas | 1 Comentario

Evolución

A veces miramos por un momento

hacia atrás en nuestra vida y pensamos:

«Esto no es lo que yo tenía en mente.» 

«Esto no es lo que yo soñé.»

«Así no es como había imaginado las cosas.»

A veces tal parece que hemos perdido nuestra vida

tal y como la conocíamos hasta apenas unos instantes antes,

y que ya nunca seremos capaces de recuperarla otra vez…

Evitamos, evadimos el cambio.

Nos aferramos a lo que conocemos por el miedo a lo desconocido…

Nos empecinamos en correr tras eso que ya no está,

no queriendo ver que lo que antes fue, ya no es.

Y dudamos.

Nos preguntamos: «¿Será cierto?»

Puede que así sea.

Puede que ya nunca más volvamos a ser los mismos.

Eso no importa, porque la vida

es una continua progresión hacia delante, queramos admitirlo o no.

Entonces, lo importante es que si -en efecto- ya no volvemos a ser los mismos,

sea porque a cada paso hemos crecido,

sea porque a cada paso hemos evolucionado

y a cada instante somos mejores.

Publicado en Descubrimiento | Deja un comentario

La última noche…

La última noche en que nos abrazamos todavía la recuerdo.

Yacía tendida, repleta de ti.

Palpitaba mi corazón con los sonidos de tu alma.

Cada latido me dolía más que el anterior, como presagio de que

-al menos durante muchísimo tiempo-

sería la última vez que estaríamos  abrazados así…

Yo en ti.

Tú en mí.

Todavía pienso en esa noche y siento el mismo suspiro ahogado y lastimante.

Besos de calidad dolorosa…

Caricias marcadas de resignación agonizante…

¿Por qué dar la espalda ahora que el amor brilla?

¿Qué tiene de ofensivo dejar salir lo que se siente?

¡Los seres humanos tantas veces nos ofuscamos en absurdos juegos de poder!

¡Queremos sentir, pero pretendiendo ante el mundo  que no lo hacemos!

¡Queremos vivir y palpitar mientras fingimos un corazón frío!

Te amo tanto, que aún duele recordar esa última noche en que estuvimos abrazados…

Esa última noche en que mi alma susurró tu nombre y mi corazón cantó contigo.

Publicado en Amor, Hombre/Mujer, Relaciones Humanas | Deja un comentario

La Quimera…

Desde un punto ausente, indefinido,
Carente de espacio y de tiempo
Como un grito oculto y mudo del alma
Nacen para ti, de mí, estos versos.

Escapada de la prisión del olvido
Sobre estas viejas tablas a ti me entrego
Como dos notas que se acercan hasta tocarse
Haciendo vibrar en luz y en llamas el proscenio.
Ecos repetidos, ecos profundos
Impregnados para siempre del sabor de tus besos.

Sí, ya sé que me crees inexistente;
Que me piensas de tu mente una quimera…
Que al terminar este instante volveré a ser un “No es”…
Y regresaré a ser el recuerdo de las horas ya muertas.

Mas yo aún recuerdo esa última noche
En que envuelta entre tus brazos volé hasta las estrellas
Dos cuerpos enlazados, sin espacio y sin tiempo;
Sin saber dónde termina el uno y el otro comienza.

Bajo las brillantes luces del frontal escenario
Nadie imaginaba nuestra mutua entrega
Esa que se daba en las horas siguientes
A que todo el libreto saliera de escena.

Y ahora, tú, de nuevo aquí llegando
Murmuras que no he sido más que una quimera;
La fugaz invención de una febril mente ausente…

Pero tu alma me ha visto, y me ha reconocido…

¡Y otra vez, llena de pasión y arrojo,

sin miedos y sin pausa

hacia mi encuentro vuela!

Publicado en Amor, Hombre/Mujer | Deja un comentario