A veces miramos por un momento
hacia atrás en nuestra vida y pensamos:
«Esto no es lo que yo tenía en mente.»
«Esto no es lo que yo soñé.»
«Así no es como había imaginado las cosas.»
A veces tal parece que hemos perdido nuestra vida
tal y como la conocíamos hasta apenas unos instantes antes,
y que ya nunca seremos capaces de recuperarla otra vez…
Evitamos, evadimos el cambio.
Nos aferramos a lo que conocemos por el miedo a lo desconocido…
Nos empecinamos en correr tras eso que ya no está,
no queriendo ver que lo que antes fue, ya no es.
Y dudamos.
Nos preguntamos: «¿Será cierto?»
Puede que así sea.
Puede que ya nunca más volvamos a ser los mismos.
Eso no importa, porque la vida
es una continua progresión hacia delante, queramos admitirlo o no.
Entonces, lo importante es que si -en efecto- ya no volvemos a ser los mismos,
sea porque a cada paso hemos crecido,
sea porque a cada paso hemos evolucionado
y a cada instante somos mejores.
About Ella Milmundos
Hay quien escribe por gusto... Yo escribo por necesidad.
Escribir es mi desahogo; escribiendo le doy rienda suelta a mi alma, para que vuele y se revele... Entre letras, palabras e imágenes me siento en paz.
Mas debo decir que, si bien escribo primariamente para dejar salir mis sentimientos, también escribo por la responsabilidad de ponerle palabras a los sentimientos de muchas otras personas... Mi espíritu entiende que estos sentimientos, aunque son míos, también son propiedad de un alma colectiva que se busca a sí misma en mí y en todos.
Por todas esas personas que no saben cómo expresasr lo que sienten, lo que calladamente llevan dentro, existen montones de poetas locos, como yo, que cantan su verdad de tantas y tan variadas maneras como diversa es la realidad humana.
Sí. Soy una mujer. Pero más allá de cualquier limitación de género, soy lo mismo que tú: un Ser Humano. Es por eso que te digo que soy yo, pero también soy muchos y muchas. Soy todos y todas. Soy yo y soy tú.
Y hoy abro este espacio para que lo compartamos. Si lo que aquí escribo, de alguna manera encuentra eco en ti, anímate y compártelo... Ya verás que no hay soledad cuando de contar sentimientos se trata.
Esta entrada fue publicada en
Descubrimiento. Guarda el
enlace permanente.