Esperándote…

Guarda mi alma tanto que decirte desde esta soledad

que a pesar de los espirales de tantas existencias claramente

te nombra y te recuerda…desde este paraíso, olvidado

sin explicación que resulte comprensible ahora

y cuyo suelo sigue sangrando jardines en fecunda floración

del amor que sobre él derramaste.

Ambos sabíamos que pasaría mucho tiempo antes de que

pudiéramos volver a mirarnos directo a los ojos para leer el amor

en cada mirada y dibujar con caricias el retrato del otro…

es mi triste consuelo este retrato tuyo, presencia tuya que arde

en mis manos y que me roza cada vez que les permito divagar

sobre esta piel que duele de tanto extrañarte.

Sí, tú y yo así lo aceptamos, pero tantas vueltas después,

qué difícil resulta saberte y no verte, presentirte sin tenerte,

poder tocar sólo tu letra, beber únicamente tus palabras para

calmar esta sed, vestirme con tu ausencia y sólo poder alimentarme

con esta hambre eterna que de ti tengo.

Mas una bandada de estrellas mensajeras en fuga

ha susurrado que tu huella a la mía ya se acerca…

que allá, en esa orilla tan lejana, tu corazón al fin ha escuchado mis latidos

y se ha lanzado por el cielo de lo profundamente simple y verdadero

a encontrarse con esta luz de fría Luna solitaria

que solamente espera a eclipsarse con tu calor de Sol eterno.

Sin ti

Inspirado en el poema «Sin nada que contarte» de Ricardo Lascano

About Ella Milmundos

Hay quien escribe por gusto... Yo escribo por necesidad. Escribir es mi desahogo; escribiendo le doy rienda suelta a mi alma, para que vuele y se revele... Entre letras, palabras e imágenes me siento en paz. Mas debo decir que, si bien escribo primariamente para dejar salir mis sentimientos, también escribo por la responsabilidad de ponerle palabras a los sentimientos de muchas otras personas... Mi espíritu entiende que estos sentimientos, aunque son míos, también son propiedad de un alma colectiva que se busca a sí misma en mí y en todos. Por todas esas personas que no saben cómo expresasr lo que sienten, lo que calladamente llevan dentro, existen montones de poetas locos, como yo, que cantan su verdad de tantas y tan variadas maneras como diversa es la realidad humana. Sí. Soy una mujer. Pero más allá de cualquier limitación de género, soy lo mismo que tú: un Ser Humano. Es por eso que te digo que soy yo, pero también soy muchos y muchas. Soy todos y todas. Soy yo y soy tú. Y hoy abro este espacio para que lo compartamos. Si lo que aquí escribo, de alguna manera encuentra eco en ti, anímate y compártelo... Ya verás que no hay soledad cuando de contar sentimientos se trata.
Esta entrada fue publicada en Amor, Descubrimiento, Hombre/Mujer, Mujeres, Olvido, Soledad. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario