Un Nuevo Viaje…

¡Cuántas veces nos empeñamos en continuar por el mismo camino por el cual hemos transitado durante tanto tiempo sin llegar a ningún lado! El temor a lo desconocido, a lo que puede haber más allá nos paraliza y -aún sabiendo y sintiendo que un cambio nos vendría bien- renunciamos a la posibilidad de algo maravilloso por la pseudo-seguridad de lo conocido, y ahí nos quedamos… Recorriendo el mismo trayecto a diario; haciendo lo que siempre hemos hecho; sobrellevando como podemos el tedio del día a día; sumerjidos en la repetición cotidiana.

A veces, sin embargo, la vida se encarga de sacudirnos, de movernos de la zona de estancada comodidad en que nos hemos ubicado y no nos queda más remedio que comenzar a mover los pies… ¡Hay que caminar! ¡Hay que moverse y ver qué encontramos más allá!

Cuando ya no hay más nada de qué aferrarse, inevitablemente hay que dejarse ir… Fluir. Estas no son palabras plasmadas aquí porque sí. ¡Estas palabras son 100% yo! Y lo comparto para que sepas que no estás sola o solo en esto; que si sientes que ya llegaste al final del camino, en lugar de buscar dónde esconderse o en lugar de quejarse, lo que hay que hacer es emocionarse y celebrar por todo ese espectro de posibilidades que se abre ante nuestra incierta mirada. ¡Lo que hay es que avanzar!

¿Que da miedo lo que no se conoce? ¿Que no sé lo que va a pasar? ¿Que las cosas no están como pa’ andar inventando? ¿Que más vale pájaro en mano que ciento volando? Pues mira: Me da miedo, pero voy pa’lante. No sé lo que va a pasar, pero voy a dar todo de mí para que suceda algo bueno. Sé que los tiempos están difíciles, pero por eso mismo, tengo que ajustar mis velas a este viento y crear una estrategia… En cuanto a que más vale pájaro en mano que ciento volando… Bueno, eso no necesariamente es cierto… ¡Lo que nos permite sentirnos seguros no es el aprisionamiento y la inercia, y si ese pájaro que tienes atrapado entre las manos se muere, se acabó su valor, no te sirve de nada! Entonces: Lo que nos permite sentirnos seguros es la certeza de saber quiénes somos y que estamos vivos, alertas y dispuestos a dar lo mejor para lograr lo mejor… ¡Y darlo!

¡Hoy celebro que el camino por donde andaba, se terminó, pero ante mí se abre un nuevo camino lleno de promesas, posibilidades, nuevas personas, nuevas metas y nuevos logros!

Sí… ¡El final de cada viaje, siempre es el principio de otro!

 

 

Fin del viaje

Publicado en Alegría, Descubrimiento | Deja un comentario

Tocados

Si vienes, por ejemplo, a la cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres. – El Principito

 

Existen seres que llegan a nuestra vida y de manera suave mueven nuestro foco de atención.

Nos hacen ser más libres, más felices, con mayor apertura al mundo que nos rodea y a los seres que lo habitan.

¿Llegan para siempre?

¿Llegan por un tiempo?

¿Llegan por un instante?

No importa…

Lo importante es que mientras están, logran que cambiemos la manera en que miramos la vida.

Logran que nos interesemos en algo que va más allá de la comodidad y la preocupación propia.

Logran que, íntimamente, nos demos el permiso para formar un lazo, un nexo.

Logran que quienes, hasta ese momento, han vivido vidas individuales se unan y compongan una familia.

 

Y nos tallan una sonrisa en el corazón…

Nos hacen ser mejores.

 

PAra Oreo

Publicado en Descubrimiento | Deja un comentario

La Alambrada

~La Alambrada~

No todos deseamos las mismas cosas.

¡Oh, sí, podemos ser iguales en muchos aspectos pero, tan distintos en otros!

Por ejemplo, a algunos nos parece que las cosas son como tienen que ser;

mientras otros tenemos sueños que nos hacen preguntarnos qué hay en ese lugar

desconocido… allí, donde nunca hemos ido, donde nunca hemos estado.

 

¡Por eso tantas preguntas ocupaban los pensamientos de Alan!

«¿Qué habrá más allá? ¿Habrá otros como yo? ¿Qué pasará si me suelto? ¿Podré cruzar por

el infinito cambiante o caeré sin poderme ya levantar? ¿Podré estar sin mi familia?

¡Siempre hemos estado aquí, juntos! ¿Deberé intentarlo? ¡Me da miedo intentarlo!  Pero,

¿qué pasará si no lo intento? ¡Mejor es pensar en lo que puede pasar si lo hago!»

¡Preguntas y dudas  daban vueltas sin cesar en su mente!

 

Y así, un día cualquiera, después de ver amaneceres y atardeceres cruzar

por el firmamento y volar hacia el infinito, Alan se dijo a sí mismo: «¡Yo puedo volar

también y buscar lo que hay más allá!»  Y sin pensarlo más  -en un acto de ésos donde

decidimos cerrar los ojos y saltar esperando lo mejor- se soltó de su hermano a la

izquierda y de su hermanita a la derecha. ¡Se sintió tan extraño…. pero no cayó!  Riendo

carcajadas de sorprendida felicidad, se alejó volando sin mirar atrás.

 

Algunos instantes más tarde sólo más risas y emoción llenaban el aire, cuando toda la

alambrada dejó de existir al volar sin miedo hacia a la libertad.

La alambrada

Publicado en Alegría, Cuento, Descubrimiento | Deja un comentario

De Viaje

 

Esta es una verdad sobre mí:

Esas veces en que parezco ausente y lejana,

probablemente estoy ausente hasta de mí misma…

Deambulando por calles desconocidas

entre la certeza y la incertidumbre.

 

Entonces -de repente- noto que me estoy yendo.

Veo que sólo un casi invisible hilo de luz me sostiene.

Y respiro.

Respiro profundo.

Respiro reconociendo que es hora de regresar.

Respiro y sonrío.

Respiro… respiro.

 

Inhalo.  Re-conecto.

Exhalo.  Suelto.

Inhalo.  Siento.

 

Respiro.

Soy.

Respiro.

Aquí Estoy.

 

 

«Andando sobre mis pasos… Perdida por los bosques, playas, ríos, calles y plazas de mi muy celosamente guardado mundo interior…»

Publicado en Descubrimiento, Relaciones Humanas, Soledad | 1 Comentario

Rendida

Y así, llena de amor,

desbordante de todo

lo que en su mundo interior habita

se rindió sin poderlo evitar,

sin querer evitarlo…

Tendida, levantando

su generosa desnudez

ante el Universo;

Ofreciéndose…

Entendiendo que la lucha

nunca fue lo que pensó que sería

Y que en realidad, solo estuvo

fluyendo hacia su destino.

Y supo que su

feminidad casi intacta,

impoluta y sagrada

nunca volvería ser la misma…

Gozosa.

Corazón abierto.

Corriendo, como río sin cauce

a encontrarse con el mar…

A fundirse en su abrazo eterno.

Publicado en Hombre/Mujer | Etiquetado , | Deja un comentario